La Comisión de Carreras del Territorio del Norte (NTRC en inglés) de Australia declaró que Ladbrokes no llevó a cabo la diligencia debida sobre el origen de los fondos de un cliente. Por ello, el regulador ha sancionado a Ladbrokes Australia con una multa coercitiva de 78.540 dólares australianos (52.747 dólares estadounidenses).

La NTRC fue informada de la infracción por el propio jugador, que declaró que, aunque su salario anual es de 145.000 dólares australianos (97.338 estadounidenses), no disponía de medios para optar a la financiación que se le facilitó. El periódico australiano The Guardian nombró al jugador en cuestión como Gavin Fineff, aunque la NTRC optó por no revelar identidad y se refirió a él como “el jugador” durante todo el procedimiento.

Los registros indicaban que el cliente depositó inicialmente 2,2 millones de dólares australianos (1,48 millones). Durante un periodo de casi dos a?os, Fineff retiró casi 1,5 millones de dólares australianos (1 millón) y perdió 758.510 (508.580 $).

“La gran mayoría de los fondos que aposté los conseguí de otras personas” – Gavin Fineff

Admitió que se produjeron actividades fraudulentas.

Gavin Fineff

Según la prensa australiana, Fineff está a la espera de sentencia en Nueva Gales del Sur tras declararse culpable de “múltiples delitos penales”. También se informó de que podría haber perdido hasta 8 millones de dólares australianos (5,35 millones) en apuestas deportivas. Al parecer, adquirió consiguió el dinero de amigos, familiares y clientes en calidad de asesor financiero.

Sin embargo, Fineff afirmó que un vendedor de Ladbrokes se puso en contacto con él para promocionar los servicios de apuestas de la empresa y le ofreció un bono de bienvenida de una suma no revelada estimada en hasta 20.000 dólares australianos (13.400 $). Su cuenta en Ladbrokes se creó bajo un seudónimo. Una vez establecida, Fineff recibió otras bonificaciones de 528.890 dólares australianos (353.721,63 $), 416.390 (27.848,16 $) y 112.500 (75.150 $), respectivamente.

Fineff continuó explicando que Ladbrokes nunca se refirió a ningún aspecto de los requisitos del juego responsable durante su asociación con la empresa. Además, alega que no le limitaron la cuenta. Dijo que el operador nunca le paró ni le interrogó sobre el dinero que se gastaba. No hubo ningún control, dijo, y a?adió “?por qué no me pararon?”.

Ladbrokes argumentó que el 5 de julio de 2019 se le pidió a Fineff que estableciera un límite de depósito, pero no lo hizo.

Fineff también denunció un posible fallo en la protección de datos alegando que Ladbrokes adquirió sus datos e información de contacto de otra casa de apuestas en la que había registrado su información personal.

Ladbrokes lo niega y afirma haber obtenido los datos de Fineff del dominio público. Asimismo, explicó que habían tardado semanas en abrir la cuenta de Fineff, ya que este había exigido un trato VIP.

Conclusión

La Comisión llegó a la conclusión de que Ladbrokes había infringido la normativa sobre concesión de licencias, en primer lugar, por el contacto inicial de la empresa con Fineff “instándole a jugar” sin llevar a cabo ninguna comprobación de la asequibilidad. En segundo, por no haber identificado que Fineff podía ser un jugador problemático. Ladbrokes también fue declarada culpable de conocer la identidad de Fineff antes de ponerse en contacto con él, infringiendo así el protocolo de protección de datos.

Ladbrokes recibió tres multas separadas de 26.180 dólares australianos por un total de 78.540 dólares australianos.

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