El juez Shepherd mantiene la prohibición en Kentucky las populares “máquinas grises”, juegos de habilidad que ofrecen pagos en metálico y operaban en una zona legal “gris”. Algunos sostienen que las máquinas son juegos basados en la habilidad. Aun así, otros declaran que el elemento de azar de los juegos los convierte en última instancia en máquinas de juego o tragaperras camufladas.

La polémica en torno a las máquinas alcanzó su punto álgido cuando el gobernador Andy Beshear firmó la ley HB 594 en 2023. La legislación finalizó la difusa distinción entre juegos y apuestas. Así, ilegalizó el funcionamiento de los dispositivos e impuso cuantiosas multas a las empresas y fabricantes que no cumplieran la normativa.

Esfuerzos para anular la prohibición

La batalla legal empezó cuando Pace-O-Matic, un operador importante con 2.500 máquinas en el estado, impugnó la ley. Este argumentó en contra de su constitucionalidad y trató de anular la prohibición. Aunque las máquinas de la empresa en todo el estado permanecen en peque?os comercios, están inhabilitadas, a la espera de una decisión definitiva.

Pace-O-Matic alega que la prohibición es inconstitucional por varias razones, entre ellas viola la libertad de expresión, las garantías procesales, la igualdad de protección y la separación de poderes. También alega que la prohibición constituye una expropiación sin compensación justa.

La demanda afirma que los juegos de habilidad son una forma de expresión que comunica ideas a través de características literarias únicas y deben estar protegidos por la Constitución de Kentucky.

Además, sostiene que la prohibición afecta injustamente a determinados juegos de habilidad electrónicos de tipo vídeo. Por otro lado, permite dispositivos similares utilizados en esports o las apuestas deportivas.

Entender la prohibición

La decisión del juez Shepherd dio la razón al fiscal general Russell Coleman, que defendió enérgicamente la ley por considerarla necesaria para proteger a las familias y los ni?os de Kentucky de los posibles da?os sociales asociados al juego no regulado. Coleman elogió el esfuerzo bipartidista de la legislatura para aprobar la ley.

La sentencia aborda varios argumentos clave de aquellos en contra de prohibirlas, incluidas las alegaciones de que la ley viola los derechos de libertad de expresión y apunta injustamente a industrias específicas. La exhaustiva sentencia de 52 páginas del juez Shepherd desestimó las alegaciones. Asimismo, afirma que el poder legislativo tenía autoridad para regular las actividades de juego con el fin de proteger el bienestar público.

Entender la prohibición

Los partidarios de la prohibición, entre ellos el presidente de la Cámara de Representantes, David Osborne, celebraron la decisión como una validación de la intención del poder legislativo de luchar contra las prácticas ilegales de juego. Argumentaron que permitir que las máquinas funcionaran sin supervisión podría haber llevado a ampliar el juego en todo el estado. Esto socavaría potencialmente los marcos reguladores existentes.

Por el contrario, los detractores, como Pace-O-Matic y sus representantes legales, expresaron su decepción por la decisión del tribunal e indicaron que estudiaban recurrirla. Alegaron que la ley apuntaba injustamente a su sector y abogaron por reconocer estas máquinas como “juegos de habilidad” legales en lugar de dispositivos de juego.

A principios de este a?o, en marzo, la asamblea legislativa de Virginia votó a favor de prohibir las máquinas de juegos de habilidad y regular el mercado. Con esto, afirmaron que los ingresos fiscales eran muy necesarios (con un impuesto del 25%) y que muchas peque?as empresas dependían de las máquinas para sobrevivir.

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