La creciente ola de juegos de azar en Bélgica saca a la palestra un problema social cada vez más grave: la adicción al juego. El problema ha empeorado desde que se legalizó la publicidad del juego en 2021. A pesar del claro impacto social, el partido liberal francófono Movimiento Reformador (MR) se ha resistido a aprobar una legislación que proteja a los adictos.

En 2022, el sector del juego en Bélgica registró unos ingresos de 1,45 mil millones de euros, con unas apuestas récord de 18,2 mil millones de euros en línea y 6,9 mil millones de euros en tragaperras. Dicho aumento se debe a legalizar el juego en línea en 2010 y a regularizar la publicidad del juego en 2021. Estos cambios atrajeron a más gente al juego.

Solidez política y polémica

Los jugadores en línea diarios de Bélgica aumentaron de 63.000 en 2010 a 141.000 en 2022. El 5% de los belgas jugaron en línea al menos una vez a la semana. Al introducir la publicidad, el número de jugadores pasó de 800.000 a 2,1 millones. En respuesta a cifras alarmantes, el ministro de Justicia Vincent Van Quickenborne, arriba, prohibió la publicidad del juego con un real decreto en marzo de 2022. El lobby del juego y los medios de comunicación que se beneficiaban de los ingresos publicitarios criticaron la medida. La mayoría de los partidos políticos apoyaron la prohibición debido a los efectos sociales nocivos de la industria, incluida una tasa de suicidios entre los adictos cinco veces superior a la de la población general.

Sin embargo, el partido MR se ha opuesto a las nuevas normas, según los legisladores implicados en el proceso legislativo. El líder del MR, Georges-Louis Bouchez, lo convirtió en tema principal, e insiste en que cualquier posible perjuicio para el sector del juego se debatiera en el Consejo de Ministros. Al final, aceptó eliminar gradualmente de ciertas medidas publicitarias, como los logotipos en las camisetas deportivas. Asimismo, eximió a los clubes de aficionados de dicha prohibición. Estas concesiones han irritado a los defensores del proyecto de ley.

Las conexiones de Bouchez con los principales grupos de presión han levantado ampollas. Como piloto de rallies, está patrocinado por Ladbrokes, y el exdiputado del MR Damien Thiéry ahora hace lobby para la Asociación Belga de Operadores de Juego (BAGO), un grupo conocido por sus agresivas tácticas de presión. La líder de Vooruit, Melissa Depraetere, ha calificado de “vergonzoso” el comportamiento de Bouchez y ha expresado su preocupación por el futuro de la legislación, ya que tanto MR como N-VA se oponen a una regulación estricta del juego. Prevé que el próximo gobierno pueda hacer más para proteger a los jugadores, pero teme que el MR y N-VA puedan revertir la ley de la publicidad.

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